Indexación en Google, ¿una falacia?

Hace poco he estado rompiendome la cabeza para conseguir mejorar la indexación de un cliente en Google y he visto lo fácil que es perder el prestigio por culpa de esta llamada "herramienta de búsqueda". En nuestro país todo el mundo asume que pones algo en la casillita esa del Google (que está en nuestro navegador incorporada, ya ni siquiera hay que ir a su página web) y ¡ya está! resultados a chorros, todo para descubrir algo que mi abuela ya me decía de pequeñito: que cuanto más buscas una cosa, más difícil es encontrarla.

No voy a quitarle méritos a los señores Google que lo tiene todo tan bien apuntado en sus servidores. Si uno lo piensa friamente es escalofriante: pones tu cosa a buscar, por ejemplo el nombre de tu empresa, o tu actividad principal de negocio, le dices buscar y ¡raca! te salta inmediatamente a tu pantalla una página con 10 resultados, pero ¡ojo! te dice arriba que son los 10 primeros de, pongamos, 2,347.515 resultados, que han sido encontrados en 0,41 segundos. En dos palabras: "in", "presionante".

Empiezas a buscar, y, bueno, no estás en esa primera página. Pasas a la siguiente. Quizás no estás tampoco. No pasa nada, seguimos a la siguiente. Como tampoco estamos seguimos, ahora ya por curiosidad, tras ver nuestro orgullo herido, seguimos con la página 4, la 5, la 6,..., la 22, la 23, y ¡por fin!, ahí estamos. Desde una perspectiva de marketing el resultado es patético porque las estadísticas dicen que nadie busca más allá de la página 2, máxime la 3, pero desde una perspectiva tecnológica bueno, dice mucho de Google, has buscado tu web y en 0,41 segundos te verifica que entre las 2,347.515 páginas que tiene referenciadas la tuya está en el lugar 231. Vale, nadie va a llegar a verte en esa posición, pero el resultado es poco menos que fabuloso. De todos modos a mi cliente este razonamiento mío no le pareció nada interesante.

Una de las cosas que hace la Internet entrañable es que cuando no sabes algo puedes usar Google para encontrarlo, y lo que encuentras finalmente es un montón de foros donde se habla de tal tema. Tras localizar los más interesantes de estos foros (cosa en la que Google no ayuda, por cierto) descubres que los expertos SEO (Search Engine Optimizers) están bastante convencidos de que Google es tremendamente impreciso e incluso que hace trampas. No se si Google hace trampas, pero es cierto, he seguido las indicaciones de algunos SEO que no están muy convencidos con Google y he confirmado que a veces con algunos términos uno se encuentra en los primeros lugares webs irrelevantes, con pocos contenidos, o muy antiguas, incluso alguna que se ve claramente abandonada, por delante de webs más modernas, con contenidos interesantes, diseños puestos al día y la información bastante bien estructurada. La duda asalta inmediatamente, porque la verdad es que el hecho de que el cliente que mencionaba al principio estuviera en la página 23 no tenía ninguna lógica al ser un verdadero líder mundial en su sector industrial.

Tristemente resulta que mucha gente intenta engañar a Google, para mejorar su posicionamiento en el buscador y aparecer en las primeras posiciones de la lista. Creo que hay verdadera angustia por aparecer en esas posiciones de Google, parece que se va a vender más. Hay muchas trampas conocidas, las back gates, el texto invisible en el color de fondo, las granjas de links, y otras. Google se defiende de esas trampas filtrando mucho los datos, y puede llegar a penalizar a una empresa que las usa. Recuperar la posición en Google es muy difícil si ellos mismos te desbancan, sobre todo porque no hay interlocutor al que dirigirse para aclararle que fué un traspiés inocente, o para preguntarle que si no hemos cometido ningún traspiés nos gustaría saber porqué estamos tan mal considerados. Hay algo mágico detrás de todo esto, es casi como si el Cielo nos marcara independientemente de qué podamos hacer nosotros.

Naturalmente que esto no anula las estrategias correctas para posicionarse en Google y otros buscadores. Precisamente es curioso investigar en las webs de los SEO profesionales (sí, aún no entiendo como puede haber gente que se dedique en exclusiva a esto) pues los hay de dos tipos: los que te aseguran que tu posicionamiento mejorará en dos semanas, y los que te indican que tu posicionamiento mejorará en unos seis meses. Parece incongruente, ¿verdad?

He llegado a la conclusión de que los primeros son los que usan técnicas ilegales (a ojos de Google), y los segundos los que realizan un trabajo de marketing Internet más sólido. Los primeros argumentan que si sus clientes les piden un posicionamiento alto rápidamente ellos se lo dan, independientemente de lo que diga Google, y si Google acaba cortando esa estrategia por considerarla engañosa, pues ya buscarán otro camino. Los segundos dicen que solo un trabajo de marketing Internet coherente y a largo plazo es importante y que dará sus frutos en Google o en cualquier otro buscador tarde o temprano.

Lo cierto es que Google no pone normas porque sea caprichoso, ni intenta evitar que se le engañe porque tenga un ego vanidoso, la calidad del orden en que lista esos 2,347.515 resultados de la busqueda del principio es su activo empresarial (es una compañía en bolsa y no cobra nada a nadie por la búsqueda). Google quiere que esa lista de resultados sea cierta, y coherente, y válida, y trabaja mucho para ello, es su objetivo. Entiendo que quizá Google no sea perfecto, pero comprendo sus objetivos, por eso me alineo con el segundo grupo de SEOs. Por eso intento no idealizar la cuestión del posicionamiento en Google y trabajar con Google y otras herramientas en un marketing Internet sólido y a medio plazo. Y intento explicárselo a mis clientes.