Hoy me he levantado con Internet Explorer 11

Hay mañanas que vienen con nuevas y apasionantes sorpresas y la de hoy ha sido una de ellas. Ayer, decidí cerrar el ordenador y reiniciarlo porque se anunciaba una actualización. Fue de aquellas tan largas que te dejan pensando si realmente el ordenador volverá a arrancar algún día. Y así fue, se trataba de la actualización de Internet Explorer que ya ha llegado al 11, número muy relacionado con los arcanos mayores del Tarot.

Esta mañana me he podido informar más a fondo de las novedades, que parece que no son muchas en el motor de renderizado. En cualquier caso lo uso muy poco, Internet Explorer resulta hoy en día un navegador residual, uno de los que, óbviamente si uno tiene como sistema operativo alguna versión de Windows estará instalado sí o sí. Para un desarrollador de webs como yo es imprescindible, en algún momento de proceso de crear una web y su capa visual habrá que revisarla con Internet Explorer.

Hay que decir que hoy en día resulta mucho menos crítico que antaño. Poco a poco el motor de renderizado de página del señor Microsoft se ha igualado con el resultado mostrado por los otros motores y navegadores. Atrás quedan aquellos días en los que ajustar todo el trabajo para que también se viera bien en los navegadores de Microsoft, era todo una parada forzosa en el largo viaje para construir una web, y eso porque en ciertos momentos ha habido que compatibilizarlo con hasta 3 versiones distintas. Nos salvó a todos los desarrolladores un poco el mismo Microsoft el día que ellos mismos se gastaron el dinero en crear una web que desaconsejaba usar el ya funestamente famoso Internet Explorer 6. Estuvo bien este gesto de Microsoft, pues cuando se lo deciamos a los clientes no se creían lo malo que era Explorer 6, con esa web ya todo cambió.

Desde Internet Explorer 9 hay que decir que Microsoft se ha puesto al día, ya casi no hay diferencias entre los navegadores actuales en el tipo de presentación que realizamos con CSS3, quizá particularidades, pero no tan dolorosas como las que vivimos en los "viejos tiempos". Quien te ha visto y quien te ve, que dirían nuestros mayores...

Realmente las estadísticas de uso de navegadores han acabado mostrando que los navegadores de Microsoft han acabado siendo residuales. Hoy por hoy entre IE9 e IE10 solo cubre menos de un 18% de los navegadores totales, siendo Chrome el ganador con un 40%, muy por encima de sus "rivales" más directos. El conjunto de los navegadores de Microsoft cubre algo así como un poco menos del 30%. Esto quiere decir que aún quedan bastantes IE7 e IE8 por ahí. El suplicio con crear un CSS y un HTML decente con estos no era tan grave como con EI6, pero siguen siendo navegadores con una pobre aplicación de los conceptos de la web actual.

Está claro que la web ya no es de Microsoft, y nuevos gigantes la van acaparando. No sabemos donde acabará este creciente 40% de Chrome que sigue vislumbrando nuevas cotas. Parece ser que Opera también adoptará su motor Webkit. Ha habido mucho debate sobre esta decisión de Opera, cuando quizá adoptando el potente motor Gecko de Mozilla habrían equilibrado más el panorama de los navegadores. Esperemos que Webkit no imponga con el tiempo otro nuevo estándar de facto.